Historia

La historia de la Facultad de Ciencias Sociales de la UMSA está relacionada íntimamente a la historia de sus carreras, iniciándose con Trabajo Social, continuando con Sociología y Ciencias de la Comunicación Social, hasta llegar a la creación de las carreras de Antropología y Arqueología.

La carrera de Trabajo Social dio sus primeros pasos como Escuela Nacional de Asistencia Social y Educación Popular (ENASEP), creada el 21 de febrero de 1946, durante el gobierno de Gualberto Villarroel. Años más tarde, en 1951, se convirtió en la Escuela Nacional de Servicio Social (ENSS), que fue considerada un brazo social del Estado. En 1963, durante el gobierno de Víctor Paz, la ENSS fue incorporada a la UMSA y su plan de estudios se modificó y adecuó a las normas y reglas universitarias, así como su orientación política, de ser nacionalista a izquierdista. Con su incorporación, la carrera pudo emitir títulos de licenciatura para sus estudiantes. Hoy, la carrera de Trabajo Social se orienta a desentrañar y comprender las causas de los problemas que afectan a las sociedades, para transformarlas en busca de un equilibrio que fortalezca a los sectores más empobrecidos (Facultad de Ciencias Sociales, Plan Estratégico, 2017, págs. 42-46).

Por su parte, la carrera de Sociología nació en 1967, como una sección de la Facultad de Derecho de la UMSA. Tiempo después, el 21 de agosto de 1971, se desligó de Derecho y se configuró como una unidad independiente. En 1982, tras la recuperación de la democracia, comenzó un periodo de gran importancia en el que se recuperó la autonomía universitaria y el cogobierno. Según Paz Rada, a partir de 1985, la carrera de Sociología inició un proceso dividido en dos fases: la primera (entre 1985 a 1990) se caracterizó por la tendencia de vincular lo académico con lo político, y la segunda fase (finalizando los noventa y en adelante) se distingue por un proceso de despolitización, que mostró la tendencia de los docentes a una formación más profesional, donde se priorizara lo académico y lo investigativo con la creación de su propio instituto de investigación (Facultad de Ciencias Sociales, Plan Estratégico, 2017, págs. 32-36).

Respecto a la carrera de Ciencias de la Comunicación Social, nació el 20 de agosto de 1984. Su funcionamiento se inició en espacios de la Facultad de Ciencias Sociales; sin embargo, al principio, no solo faltaron aulas sino también docentes y un plan de estudios propio, por lo que comenzó con las mismas materias y los docentes de Trabajo Social y Sociología, mientras se elaboraba su plan de estudio. Más tarde, en lo que puede denominarse la segunda etapa, se llevó a cabo el congreso académico entre 1996 y 1997, en el que se delineó una malla curricular que, en su momento y hasta ahora, se ha caracterizado por ser revolucionaria. Años después, entre 2007 y 2008, comenzó una tercera etapa con la creación del Instituto de Posgrado, Investigación e Interacción Social (IPICOM), y se logró la autoevaluación y acreditación internacional (Facultad de Ciencias Sociales, Plan Estratégico, 2017, págs. 52-56).

Finalmente, las carreras de Antropología y Arqueología nacieron en 1984, aunque su creación fue concebida desde 1982, promovida por profesionales de las dos disciplinas, que consideraron que, en un país eminentemente indígena como Bolivia, era indispensable hacer estudios de todas las culturas desde una perspectiva científica. Las carreras de Antropología y Arqueología son disciplinas muy interrelacionadas y al mismo tiempo diferentes. Según Díez Astete, la diferencia radica en lo siguiente: “La arqueología estudia los pueblos indígenas del pasado que no pueden ser estudiados, sino es a través de los restos culturales; en tanto que la antropología estudia a los pueblos indígenas del presente con su proyección hacia el futuro. Y para hacer una buena antropología hay que tener nociones de la arqueología”. (Facultad de Ciencias Sociales, Plan Estratégico, 2017, pág. 49).

La Facultad de Ciencias Sociales, desde sus carreras e institutos de investigación, asume una presencia académica e institucional importante a nivel interno y externo. La evidencia es que la formación profesional en las distintas disciplinas se da con elevados estándares de calidad, así lo demuestran los procesos de acreditación y autoevaluación por los que han pasado las carreras, así como los proyectos de investigación realizados, que han aportado al conocimiento y/o a la solución de problemas, en muchos casos, vinculándose las carreras y la Facultad con diferentes sectores sociales y con el propio Estado, en el marco de la interacción social y extensión universitaria.

La Facultad de Ciencias Sociales, actualmente, tiene un edifico de siete pisos, que está ubicado detrás del Monoblock Central de la UMSA. La infraestructura dispone de instalaciones para las cinco carreras, que comprenden aulas y oficinas para un trabajo académico administrativo, y permiten el apropiado funcionamiento de las direcciones de carrera, bibliotecas, centros de información y documentación, auditorios, salas de videoconferencias, depósitos, baños y otros. Otros espacios disponibles e importantes son los ubicados en el campus universitario de la zona de Cota-Cota, en un edificio de cuatro pisos donde funcionan cuatro institutos de investigación.